Son nuestros deseos, sueños y ahnelos los que nos dirigen directamente a nuestro infierno personal. Quien quiera escarpar de su infierno, debe aprender a soltarlos para dejar entrar la felicidad en su vida. Los que sean "bendecidos" aprenderán a abrir los ojos a la vida desde el sufrimiento. El sufrimiento tiene el poder de sacarnos del infierno.
"Sólo cuando el constante proceso de sentir nuestro propio estado de ser y el balbuceo de nuestros propios argumentos encuentren un final, comenzaremos a escuchar." (Martin Schleske)
!Un libro de tareas con muchas sugerencias y ejercicios cotidianos para ayudarte a encontrar tu propio camino hacia la felicidad!